La Revolución Rusa ha generado, aparte de un bagaje impresionante de conceptos y transformaciones (políticas, económicas, sociales y culturales en el s. XX), un legado importante de leyendas, verdades y medias verdades sobre personalidades de mucho relieve. Rasputín es una de ellas: un hombre enigmático, brujo-mago, de arrebatadora mirada, manipulador, curador, amante...Lo cierto es que su presencia no estuvo teñida de indiferencia o mediocridad, pues influyó mucho en la vida de los zares, que es tanto como decir en el país. Aparte de su proyección en la historia política, conviene acercarse a su perfil humano y entender su razón de ser.
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